Los años veinte están de moda

"The Artist" ha sido la gran vencedora de este año, esta película es un homenaje al cine y a una época tan delicada para el medio como fue el paso del mudo al sonoro, allá a finales de los años 20. Quizás es un giño a una década de crisis económica, como la que estamos viviendo ahora, o quizás es un giro al pasado para retomar el origen del arte, del séptimo arte. Como diría Johann Joachim Winckelmann: cuando el arte, en alguna de sus expresiones, alcanza lo sublime tiende irremediablemente hacia lo decadente, y necesita retornar a su origen para volver a sus esencia. La esencia del arte, del cine y de la estética está en lo primario, lo simple y lo puro. Es por ello que en pleno 2012 la meca del cine se rinde al clásico en blanco y negro, donde la expresividad de los gestos son lo mas importante en la escena. Ni el sonido, ni el color nos emocionan, sólo lo hace la maestría del actor a través de la esencia de la interpretación.

De la misma forma se refleja en la moda del momento, el gusto por lo "retro" no es algo casual, los diseñadores buscan en el pasado el origen de la moda, aquello con lo que volver a triunfar. Algunos de los grandes de la pasarela como: Marc Jacobs, Ralph Lauren, Tory Burch, Marchesa, Gucci, Cavalli, Philosophy di Alberta Ferretti, o Dior vuelven al pasado para encontrar esa esencia, porque ya no basta con sorprendernos, el público necesita encontrar la belleza en las formas sencillas y la naturalidad de lo clásico.

En la alfombra roja pudimos ver algunas de las mejores muestras, como el elegante vestido-capa blanco de Gwyneth Paltrow de Tom Ford o el de Milla Jovovich de Elie Saab. También sorprendió una etérea Rooney Mara, vestida de Givenchy con encaje en blanco roto, que pronunciaba su delgadísima figura y que al igual que Judy Greer, con un elegante y sencillo diseño negro de Monique, recordaban la estética arquitectonica de la película Metropolis. Todas estos diseños suponen el mejor homenaje a una época llena de elegancia y sencillez.